No la saqué yo, ni me la regalaron, la encontré de casualidad pero es él… mi amor sueco.
La noche de febrero era hermosa. Había sido un día lluvioso.
Llovió con fuerza, llovió como si fuese la última vez. Con el mar a un costado, decidí junto a mi amiga ir a recorrer la ciudad y caí en la tentación… no hice más que visitar librerías y leer cada contratapa interesante.
Pero a la noche, vi otras cosas: vi cuerpos en movimiento, sonrisas. Caminé y bailé. Vi besos del mismo sexo y abrazos desconocidos.
Y afuera, como si fuese una ventana sin marcos, observé el cielo estrellado.
Necesitaba tomar aire y ver brillos que no se movieran, algo estático para recuperar el equilibrio.
A lo lejos (no tanto) vi a un chico con una campera roja y dije: “que campera copada!”, era el sueco. Yo todavía tambaleaba al lado de mi amiga.
Otra vez a la pista… y ahí estaba el escandinavo.
Leí en su remera “Vive le Rock”, me encantó. Me alejé y se acercó. Escuché: “Hablas inglés?” (Típico y odio esta palabra pero es típico). De todas maneras no me acuerdo si me preguntó en español o en inglés.
Bailamos, hablamos, me divertí y al día siguiente me volví a Buenos Aires.
Pasaron varias semanas hasta que volví a verlo, todavía no nos habíamos besado, a penas recordaba su voz.
De aquella primera noche tengo mi memoria, su enorme sonrisa; dientes blanquísimos, el rojo de su campera, la música que bailamos, sus zapatos espantosos!, su perfil, la suavidad de sus gestos, algunas palabras… pero de lo que no me puedo olvidar es, ¡del instante previo a conocerlo!
En un cuadro recortado por mi imaginación, no muy lejos, ahí cerquita brillaba un sol.
Para su pelo de miel, mi ojo chocolate.
Terminé de escribir y solo puedo pensar: la puta madre! Pasó tanto tiempo desde aquella vez y sin embargo para mi fue ayer, así lo siento…
La noche de febrero era hermosa. Había sido un día lluvioso.
Llovió con fuerza, llovió como si fuese la última vez. Con el mar a un costado, decidí junto a mi amiga ir a recorrer la ciudad y caí en la tentación… no hice más que visitar librerías y leer cada contratapa interesante.
Pero a la noche, vi otras cosas: vi cuerpos en movimiento, sonrisas. Caminé y bailé. Vi besos del mismo sexo y abrazos desconocidos.
Y afuera, como si fuese una ventana sin marcos, observé el cielo estrellado.
Necesitaba tomar aire y ver brillos que no se movieran, algo estático para recuperar el equilibrio.
A lo lejos (no tanto) vi a un chico con una campera roja y dije: “que campera copada!”, era el sueco. Yo todavía tambaleaba al lado de mi amiga.
Otra vez a la pista… y ahí estaba el escandinavo.
Leí en su remera “Vive le Rock”, me encantó. Me alejé y se acercó. Escuché: “Hablas inglés?” (Típico y odio esta palabra pero es típico). De todas maneras no me acuerdo si me preguntó en español o en inglés.
Bailamos, hablamos, me divertí y al día siguiente me volví a Buenos Aires.
Pasaron varias semanas hasta que volví a verlo, todavía no nos habíamos besado, a penas recordaba su voz.
De aquella primera noche tengo mi memoria, su enorme sonrisa; dientes blanquísimos, el rojo de su campera, la música que bailamos, sus zapatos espantosos!, su perfil, la suavidad de sus gestos, algunas palabras… pero de lo que no me puedo olvidar es, ¡del instante previo a conocerlo!
En un cuadro recortado por mi imaginación, no muy lejos, ahí cerquita brillaba un sol.
Para su pelo de miel, mi ojo chocolate.
Terminé de escribir y solo puedo pensar: la puta madre! Pasó tanto tiempo desde aquella vez y sin embargo para mi fue ayer, así lo siento…
Me gusta esta canción y se las regalo:
El último Blues
Hoy te canto mi blues
cansada de llorarcansada de gritar por ti
y es por eso que te pido
ahora antes de partir
que escuches mi último blues
Hoy te canto mi blues
cansada de esperar
cansada de gritar por tu cariño
y es por eso que te pido
ahora antes de partir
que escuches mi último blues
Cantada por Celeste Carballo es lo más-
7 marcianos dijeron:
Gracias por tus comentarios! Qué bueno saber que hay opiniones de mujeres tb, casi siempre me comentan hombres.
Está buena la historia de amor, las mujeres tenemos esa cosa de "hago cualquier cosa". En ese sentido me parece que somos mucho más decididas y valientes que los hombres-
Espero tengas mucha suerte en eso!
beso!
Flor
pd: Escuchá Regina Spektor. Tal vez te lleves una sorpresa linda!
Creo que en algunos momentos específicos la vida parece funcionar en camara lenta o bajo un lente especial, creo que cuando uno conce a un ser excepcional funciona asi, sobre todo con el amor...
me encanta.
lindísimo blog.
besos y gracias x pasar
ay nena!
ojala pronto puedas reencontrarte con tu príncipe azul!
es cierto que a veces necesitaríamos que el tiempo pasara mas y mas rápido
besos!
Flicka, pasé a visitar tu blog. Me gusta, ya lo voy a ver con más detenimiento. Gracias por tu comentario en el mío, y te espero cuando gustes pasar
Hola, coincido con lo de regina spektor, especialmente "on the radio" o la primera del disco.
hola flicka,lei casi todos los posts de este blog y me gustaria que me aclararas por q queres ir a suecia.
yo tb tengo 24 y tb quise viajar. ahora estoy en los angeles con mi amor y me gustaria ayudarte de alguna manera, pero me gustaria saber tu motivacion.
besos, espero hgablar con vos pronto
Gracias a todos por sus comentarios.
Les cuento que visito cada uno de sus blogs, no siempre comento porque a veces no encuentro que opinar pero siempre leo de sus últimas novedades.
Besos a todos.
Flicka
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