Cuando mis papás vienen a visitarnos a mi y a mi
hermana a Buenos Aires, nos gusta salir a pasear. Recorremos casi siempre los
mismos barrios la mayoría de las veces nos dedicamos a conocer algún rincón
nuevo de la ciudad. Nuevo es una manera de decir, lo que más nos gusta
en realidad es ver las partes más viejas de la ciudad... La Boca, Recoleta.
El último fin de semana, a pesar de que la tarde no ofrecía mucho sol, estuvimos
almorzando al aire libre, después recorrimos Plaza Francia y Celeste se
emocionó con unos cachorritos dignos de ser hijos de Niké, no la pudimos
convencer de que se lleve uno para Chivilcoy y seguimos viaje, antes de ir a
casa a ver el partido de Boca, nos metimos al
cementerio de la Recoleta. Desde que vivo en Capital Federal, nunca había
entrado y lo recorrimos un poco. Es muy pintoresco, llegamos a las tumbas y
bóvedas de algnuos próceres y personalidades, también a una de las más visitadas, la de Eva
Peron, llena de flores de plástico de todos los colores.
Antes de irnos, mi papá ya nos esperaba afuera,
fuimos con Sofi a buscar a Celeste que se había escapado por alguno de los pasillos angostos y nos
llamaba a las dos para mostrarnos... una tumba más, anda a saber de quién esta
vez.
Cuando caminábamos hasta la entrada me pregunta,
toda risueña y sabiendo casi con certeza que mi respuesta iba a ser
efectivamente un NO.
- "Si te pagan un millón de dolares, te das dos o tres vueltas sola, aca a la noche?"
Agregue al NO un "Ni loca". Y le retruqué sabiendo su respuesta... - "y vos?" y me dijo: "por un millon me quedo toda la noche a dormir, las vueltitas te las doy por dos lucas"
- "Cuanto es dos lucas? dos mil dolares?" - le pregunté. Antes de que termine de hablar, me dice: - "sí, pero por dos mil pesos arreglamos".
- "Si te pagan un millón de dolares, te das dos o tres vueltas sola, aca a la noche?"
Agregue al NO un "Ni loca". Y le retruqué sabiendo su respuesta... - "y vos?" y me dijo: "por un millon me quedo toda la noche a dormir, las vueltitas te las doy por dos lucas"
- "Cuanto es dos lucas? dos mil dolares?" - le pregunté. Antes de que termine de hablar, me dice: - "sí, pero por dos mil pesos arreglamos".
Y con Sofi estallamos en una carcajada.
Mi mamá no solo es valiente, porque estoy segura
que se quedaría a dormir en el cementerio, también es una capa porque me hace reír siempre.